Hooola amigos del Doom Metal, camaradas de lo oscuro, colegas de la tristeza.
Vamos con una nueva revisión de material nuevo. En este caso el reciente disco lanzado por los españoles Helevorn, titulado Compassion Forlorn, a finales del mes de Septiembre de este año 2014, del que cada vez queda menos. Junto al lanzamiento de The End Of The Third Day por Autumnal, y al próximo EP por Evadne, conforma el gran trío del Doom hispano, en plena oleada de sacar nuevo material al mercado.
Pero vayamos al lío, sin rodeos. Escuchar el nuevo larga duración de Helevorn es caer en la evidencia de estar ante una aparente contradicción. Por un lado han dado un paso de gigante en conformar su sonido, en establecer su sello identificativo, pero por otro no aporta nada realmente nuevo respecto a bandas con esa identidad, lograda ya anteriormente. Mientras tienen un sonido nítido, limpio, un gran trabajo en la producción y masterización, vienen a ser una puesta al día en medios al alcance, de trabajos de otras épocas que no tuvieron la misma suerte. Siempre la potencia y sonoridad propias de Helevorn, generadoras de lo que podríamos llamar hits completamente Doom, aún cuando la alternativa está presente en el propio álbum en los dos temas finales. Una duración de temas que, mientras accesible y poco saturadora, parece atenazar la creatividad musical desplegada por la banda. En definitiva, este álbum parece preceder algo grande en Helevorn. Lo trataré de explicar en los siguientes párrafos.
Antes de continuar querría indicar que, pese a que lo anterior pueda denotar aspectos negativos, no lo veo así en conjunto, sino más bien en el sentido de que hay música para todos los gustos, y lógicamente en el Doom también. Helevorn no serán mi fuerte, prefiriendo temas más largos y complejos, pero hay muchos tipos de oyentes ahí fuera. La capacidad de crear auténticos, como indicaba anteriormente, hits es envidiable, y lo saben aprovechar. El tema elegido como single previo al lanzamiento del álbum fue Burden Me, pero no seré el único que ya ha dicho que Delusive Eyes brilla con luz propia, y a buen seguro será uno de los temás más aclamados en directo. La duración (casi dos minutos más éste que aquél) jugó en su contra a la hora de hacer el videoclip. En los ’00 hubo muchos grupos de este estilo, en una especie de predominio sobre el resto de subgéneros del Doom, donde ahora parecen vagar huérfanos sus aficionados. Helevorn bien pudiera coger el testigo con la obra que nos ocupa.
Pasemos ahora a uno de los puntos fuerte de los mallorquines. Ni que decir tiene que pueden citarse como uno de los pocos grupos del Doom Metal identificables casi a primera audición. La voz limpia de Josep Brunet es identificable desde lejos. Sus rasgos melancólicos resuenan en cada tema, y bien sé que preferiría verlo desplegando esa tranquilidad a la hora de cantar en temas más relajados, transmitiendo la auténtica esencia del Doom: templanza rodeada de hostilidad, paciencia dentro de la agresividad que se cierne. Afortunadamente algo de eso hay en Reason Dies Last.
Relacionado con el punto anterior, el trabajo en la grabación ha sido ejemplar. La mano de los estudios Fascination Street de Suecia es palpable. Todo limpio, nítido, sonidos audibles como si estuvieras allí delante, o incluso mejor. Aun a riesgo de parecer similares, muchos grupos pasan por sus manos, pero no hay que negar que el trabajo final es excelente y bien merece la pena. Debo suponer que llegar a ese nivel no debe ser fácil, y que supondrá mucho esfuerzo, de ahí que sea obligatorio destacarlo.
Debo traer aquí también a colación los dos últimos temas del disco: Reason Dies Last y Els Dies Tranquils. En las revisiones que he tenido oportunidad de ver no las he visto aparecer. Francamente, debe ser así. El sonido Helevorn son los otros seis temas. Pero desde la primera escucha me atraparon. De Reason Dies Last ya adelanté anteriormente el motivo. Aunque la voz limpia y gutural, junto con la música que tocan, formen una especie de Bella y Bestia atrayente, opino que la limpia encaja mejor en otros ambientes, como, salvando las distancias, Jón Aldará de Hamferd, o Darren Moore de Mourning Beloveth (en A Mourderous Circus, al menos). Me transmite algo especial, hasta el punto de desear la evolución del grupo hasta terrenos más Doom y menos Gothic o Death. Els Dies Tranquils, por su parte, posee el enganche de voz en off inicial (en catalán) para pasar a una parte auténticamente solemne. La voz colaboradora de Lisa Cuthbert me parece el punto álgido del disco. Estoy sólo en esto, pero no tiemblo por ello. La acertada tonalidad de la voz, el solo de guitarra, la dualidad voz-riff desplegada durante esos minutos… en definitiva un auténtico despliegue de acierto compositivo. No será talentoso, pero sí efectivo, lo que busco en un tema Doom, ciertamente. Mecer sería el verbo adecuado aquí. Dejo que Lisa me mezca mientras los segundos pasan y desearían que fueran minutos.
Concluyo, para sintetizar tanta palabrería: un disco simple, sencillo, pero efectivo y directo. Con su legión de aficionados que lo recibirán muy gratamente, como se puede comprobar constantemente. Para todos los gustos en música hay que tener virtud para satisfacerla, pero hay virtudes que son más virtud que otras.
Grupo: Helevorn
Género: Gothic/Doom Metal
Álbum: Compassion Forlorn
Temas/Duración: 8 canciones/49 minutos
1. The Inner Crumble
2. Burden Me
3. Looters
4. Unified
5. Delusive Eyes
6. I am to Blame
7. Reason Dies Last
8. Els Dies Tranquils
Discográfica: BadMoodMan Music