DeeplySueño IV: Uaral

Escribir sobre Uaral en esta sección de recuerdos supone una experiencia ambiciosa, insatisfecha ya de partida. Son tal la cantidad de emociones que el aquí redactor presente nota a través de su cuerpo cada vez que escucha su música, que teme sea verdad no hacer honor a la verdad por más palabras que se empleen en esta reseña. Y ya podrán suponer el fin de las mismas: tratar de hacer memoria de una banda para la historia. Porque no es otra la finalidad de esta nueva entrega de DeeplySueño, sino lamentablemente la de rememorar sus hechos pues ya no habrá más, a mi pesar, y en un vistazo rápido por la red de redes, el de mucha más gente, afortunados oyentes y, sobre todo, simpatizantes en cuerpo y alma con su música.

Logo de la banda chilena Uaral

Logo de la banda chilena Uaral

Verdaderamente Uaral y su, en el sentido más estricto posible, Doom/Folk Metal, son una rara avis en el Metal en general, y en el Doom Extremo en particular. Sería de lógica inductiva que, partiendo de instrumentos locales folclóricos, limpios, ajenos a los ya propios del Metal pero en combinación con ellos, más de un compositor hubiera aplicado su talento en pos de generar Doom/Folk de un nivel alcanzable para pocos. Pero no es el caso, de hecho este subgénero del Doom tiene muy poca presencia en el conjunto. A mi parecer daría para un extenso debate, más allá de la presente entrada. Está claro que muchos instrumentos populares están más diseñados para momentos alegres, de jolgorio general, pero igual hecho puede decirse de la guitarra, y ahí está, de todos conocido. Ritmos nuevos, escalas de sonido original y ambientaciones complejas a la par que completas son el fruto que puede obtenerse de este tipo de instrumentos, al estilo de Haggard pero aplicado el Doom Extremo. Pues no. De ahí que Uaral destaquen y sean muy recordados, con tan sólo dos discos en su discografía, como veremos más adelante.

Aunque hay mucho Doom/Folk en las ultratumbas del mundo underground que ser descubierto, podemos colocar a Uaral casi al mismo nivel que Empyrium y parejos a Estatic Fear (aunque éste último más sinfónico). Y todo fue consecuencia, como dijimos, de dos largas duración y 11 años activos compositivamente. Provenientes de Chile, otra rareza de esta banda, su andadura comienza en 1996 con dos únicos miembros, Aciago (música) y Caudal (voces), sin sufrir nunca variaciones en su formación, como veremos más adelante. Realmente la información disponible del comienzo de Uaral es muy escasa, teniendo que pasar ya a 1997 en donde graban su primera demo, titulada igualmente Uaral. De esta demo, de hecho el tema Potrero Grande se ha perdido. Ya en esta primera composición se observa todo lo que caracterizaría la totalidad de la música elaborada por Uaral: grandes dosis de melancolía basada en escenas intensamente bucólicas, con preponderancia de fases acústicas muy bien hiladas y voces limpias pero sin olvidar, ni mucho menos menospreciar, interludios de Doom Extremo de gran calidad y coherencia con el resto de pasajes de los temas.

En ninguna foto se les identifica realmente, y sólo en una, situada en la caja del CD tras el disco de Sounds Of Pain... aparecen directa aunque borrosamente

En ninguna foto se les identifica realmente, y sólo en una, situada en la caja del CD tras el disco de Sounds Of Pain… aparecen directa aunque borrosamente

Pero antes de seguir con la discografía de la banda, ¿qué significa Uaral? ¿A qué se refiere? Con un halo de misterio y anonimato francamente pretendido, los contactos públicos de Aciago y Caudal han sido muy escasos, un enfoque al que tampoco quisieron renunciar incluso cuando Octagon Music Group, su discográfica chilena, les ofreció la posibilidad de grabar su material y darnos la suerte al resto del mundo de disfrutarlo. Afortunadamente tenemos las propias palabras de los chilenos para responder las cuestiones anteriormente señaladas, en una entrevista que concedieron en 2005, y que podéis leer aquí (web no oficial, en inglés y en español):

Cuando niños, una vez perdidos en el cerro, bajo el llanto desconsolado de la lluvia y el canto inquietante del Queltehue, bajamos a un manzanal donde encontramos un atajo en un Acacio, allí estaba un anciano junto a una guitarra barroca con su nombre tatuado en ella, aquella guitarra decía Uaral, en sus venas también se reflejaba nuestra sangre, tenia más años que el tiempo; campesino, trabajador de la tierra, vivido, culto, viajero de mundos. En su voz relumbraba un aire de soledad, luto, de calma y dolor, los momentos vividos junto a él nos enseñaron el por qué de sus razones. Largo rato conversamos, en el descargamos nuestra desesperanza ante el destino desconocido, conmovido por la sinceridad de nuestro llanto, nos dijo: “yo veo en ustedes el espejo de mi infancia”…allí comenzó una relación rica en sentires y enseñanzas donde Uaral hizo nuestras sus historias de vida y muerte, de soledad y esperanza, de resignación y constancia. Nos mostró el rostro amable de nuestro campo desahuciado y doliente con su guitarra y canto. Vimos como introversión y sentimiento se moldeaban en nuestras personalidades que se identificaban con sus poemas y música. Desde entonces comenzamos a vagar en parámetros de desolación y locura, agregamos con el tiempo la rabia del dolor, la melancolía del llanto. Y un día, sin darnos cuenta, el sentir de nuestra tierra y la necesidad de desahogo en la soledad del cerro, hizo que Aciago tocara con las manos de Uaral todas las armonías de un campesino desahuciado y encargó a Caudal la expresión vocal de llanto y furia que Uaral en su estirpe vivía. Aquel día, Uaral nos mostró el dolor hecho familia… el dolor hecho música. Todas nuestras expresiones son su sentir y nuestro sentir el reflejo de la desolación madura que carga y expresa Uaral, por esto la cuerda tiene un sonar añejo. Uaral la está tocando y sobre ella sus lágrimas viven inmortales… Uaral para nosotros es la vida…

Ante la experiencia tan personal que supuso Uaral para ambos miembros de la banda, consideraban que ningún otro músico podría sentirla de igual forma, por lo que no aceptaron nunca colaboraciones de este tipo, ni tampoco concedieron representaciones en vivo, reservándoselo solo a su ambiente familiar.

Quizás nos hayamos adelantado un poco, pero mejor indicar estos puntos para no saturar posteriormente repitiéndolos constantemente. Siguiendo con la historia de Uaral, ya en 1998 graban una nueva demo, titulada From the Agony to the Hopelessness, con cuatro temas que aparecerían posteriormente en Sounds Of Pain…, su primer álbum. De igual manera ocurre con una nueva demo, Laments (1998), junto a la cuarta y última demo, Acidal (ya en 2004), que serían el núcleo del segundo álbum, titulado entonces en español, Lamentos A Poema Muerto.

Y aquí, puestos en situación, aparece en 2005 su primer larga duración, Sounds Of Pain…, una monumental obra de 66 minutos, de la que no me tiembla la mano al señalarla como obra maestra del Doom/Folk Metal. Si buscas en el Doom Extremo melancolía, cierta desazón, pasajes limpios, lentos pero ambientadores e inmersivos, compartirás mi postura. Además, como puede conocerse de la entrevista antes citada, Caudal (vocalista) no pasaba por una buena época a nivel privado, hecho que puede constatarse en la escucha del disco y de la que, sin saber esto último, sorprende por la sinceridad de las emociones grabadas. El álbum fue un éxito y una primera edición de 500 unidades se agotó pronto, siendo necesaria para 2010 una reedición sin diferencias respecto a la primera, ni física ni musicalmente. Personalmente el mejor tema del disco y de la discografía de Uaral es el tema homónimo, Sounds Of Pain…, de casi 20 minutos de duración, con largos pasajes acústicos, ambientales (sonido ambiental, lloros, pasar de páginas), con un exquisito solo de guitarra y partes extremas cortas pero intensas y acertadas. En todo caso una escucha personal vale más que mil palabras. Termina lo que estés haciendo, ponte cómodo, dale a reproducir y siente la música:

Demasiado ¿verdad? Si te gustó lo volverás a experimentar con cada audición. Del resto del disco la verdad es que no sobra casi nada, destacando Depresión, de 5 minutos,casi considerable como single por su duración y buena estructura; Surrendered To The Decadence, que cuenta con una segunda parte en el segundo disco de la banda; y La Vaga Esperanza Del Ser, donde una conmovedora intro a cargo de la abuela de los miembros interpretando la canción popular Caminito Chileno dispone al oyente hacia el resto del tema.

Portada de Uaral - Sounds Of Pain... (2005)

Portada de Uaral – Sounds Of Pain… (2005)

Tras este debut más trabajos de Uaral se esperaban debido a los temas grabados como demos y que no habían aparecido en su primer disco. Y efectivamente dos años después, en 2007, aparecía Lamentos a Poema Muerto. El sello que personalmente tuve con Sounds Of Pain… me hacía recelar de este nuevo trabajo, por no poner en peligro el pedestal en el que tenía la banda. Pero salvando el segundo corte, La Escritura y el Alarido, que sigo sin poder cogerlo debidamente, el resto de este larga duración mantiene el nivel alcanzado. Nuevamente las melodías acústicas sobresalen maravillosamente, creando un ritmo sonoro fluido, sin brusquedades, dirigido a la finalidad melancólica aunque quizás ya no de una manera tan intensa o emotiva, de hecho las partes extremas o con voz gutural, ya escasas anteriormente, rozan aquí lo testimonial. Lamentos…, el tema más largo con casi 11 minutos, toma aquí el papel estelar como tema central, pero sorprende igualmente Surrendered To The Decadence (Parte 2), que consigue mantener la esencia de la primera parte sin caer en repeticiones o parecer aquello una autoversión. Lamentablemente la entrevista es anterior a este disco por lo que no se pueden encontrar referencias al mismo.

Portada de Uaral - Lamentos a Poema Muerto (2007)

Portada de Uaral – Lamentos a Poema Muerto (2007)

Y ya no más. Tras 2007 no hay nuevas señales de vida. En varias páginas consultadas no aparecen nuevos datos o hechos fiables que den a suponer cierta pervivencia de Uaral como banda. Sin embargo, sí podemos agarrarnos a la formación Imbaru, un proyecto unipersonal de Neofolk/Ambient nacido en 2010 que ya ha lanzado cuatro discos al mercado. Los títulos de los temas y los discos, el propio nombre del compositor (Caminante Silencioso), el diseño de las portadas y el origen chileno hacen deducir fácilmente cierta relación entre ambas formaciones que no he podido concretar de una forma más fiel y certera. Sea lo que fuere, el legado de Uaral permanece en nuestros días a pesar del tiempo transcurrido. Las ventas de los discos mantienen un buen ritmo, ayudado por la fácil difusión de su música, descargable desde páginas de aficionados como ésta y que se puede constatar por ejemplo en Last.fm, donde las escuchas se mantienen estables mes tras mes.

Más allá de convencionalismos sobre la exclusividad del Metal, o del Doom Extremo, Uaral es música para admirar, saborear, para hacer ver y descubrir a los individuos las esencias de otros tipos de música, alejados de radiofórmulas, que pueden poseer hermosura, belleza, pasión… aquellas características que hacen de la obra de dos hombres el resultado de la creación de artistas en su medio. Uaral es parte merecida de lo que podríamos llamar historia perenne del Doom Metal Extremo.

¿Un solo de guitarra propio del Doom?

¡Hooola gente!

Desde hace unas semanas quiero escribir aquí sobre un tema, resistiéndoseme la forma de enfocarlo y presentarlo en una entrada de una forma correcta. El origen fue la escucha, después de bastante tiempo, de uno de los mejores temas de los chilenos Uaral, exactamente Sounds Of Pain… En la canción aparece un solo de guitarra, ciñéndonos al clásico recurso de dejar a la guitarra lucirse y dar lo mejor de sí, más propio de temas Rock o Metal digamos más tradicionales. Normalmente en los submundos del Metal underground los solos no aparecen, priman las distorsiones continuamente (incluso discos enteros sin abandonar la distorsión) y la guitarra no canta de una manera limpia, en la que salga al escenario a ofrecer su mejor parte, su aria, su momento cumbre del baile. Y ciertamente parece que un solo no tuviera cabida como recurso para expresar las características propias de cada subgénero, o que el nivel de talento necesario para ello fuera demasiado alto, o que al final sería tratar de entremeter algo que desde el principio quedaría muy forzado. No soy músico, sólo tengo mis oídos para escuchar lo que se ha creado, y si miles de compositores deciden algo así por algo será.

Pero volviendo al tema de Uaral, no puedo más que agradecer que maestros de la música, creadores de alto nivel aunque no se les reconozca como merecen, consigan elaborar y encajar en sus temas solos de temática Doom, a saber, melancólicos, pacientes, expresados con una desnudez que atrapa al cerebro y lo abandona en la soledad de la belleza de un sólo instrumento. No he sido capaz, o no he caído, de encontrar más ejemplos de lo que estoy comentando. Pasemos a ellos:

 

Uaral – Sounds Of Pain

En la primera mitad del tema central del disco homónimo aparece este solo, tras una parte de emotiva desesperación y como preludio a otra de soledad y recogimiento. Desarrollado de una forma magistral durante 65 segundos, con una acertada base rítmica de guitarra, no queda otra que rendirse a los chilenos y sentir lo mismo que ellos durante su elaboración.

 

Estatic Fear – Somnium Obmutum

En este caso el solo ocupa el final de toda la canción, de extensión 32 minutos. Aunque pueda parecer desubicado, es un culmen extraordinario. Perteneciente al arranque final del tema (iniciado en el minuto 26), mayormente instrumental pero con una voz taladrante al más puro estilo Black Metal, la paz y regocijo llegan a tiempo durante 52 segundos para quitarte ilusiones y devolverte al menos a las sombras de una vida pasada. Al igual que el anterior de Uaral, una base rítmica de guitarra acústica logra la cuadratura del círculo, alargándolo hasta el final del tema, pocos segundos después.

 

Espero poder haber transmitido la idea que buscaba tras un solo Doom. Igualmente si conocen más casos, gustoso de conocerlos y ampliar esta faceta de nuestro querido género musical.

Un saludo y a disfrutarlos.